Aprende, niña

a pintar con las manos

un pedazo de tiempo

a jugar con los años

y pedirle al silencio

que el corazón guíe tus pasos

para comenzar de nuevo

Escucha, niña

el idioma del viento

y el canto en tu alegría

y si escuchas en tu pecho

un grito sin salida

acércate sin miedo

a la tormenta, no te rindas

Atrévete, niña

a levantar las palabras

sumergidas en tus ojos

que salgan transparentes, como agua

verdaderas, como somos

El amor es la llama

capaz de sanar lo roto