IMPERMANENCIA
Tu cuerpo se volvió un vacío de puras estrellas
Negro, brillante como un espejo frente a una mirada
que comprende la infinitud y la entrega aunque sea invisible
Sin edades, repasas la piel de las estrellas
vibran dentro de tu sangre,
tus ojos descansan
en su pleno derecho a sentir paz
Tu cuerpo se volvió una colmena
que derrama miel sobre mi frente,
duermo entre tus manos y las vibraciones
rompen el espejo pálido y trasnochado,
que sólo estaba ahí, junto al miedo de ya no reconocerme
Mirémonos de frente en una calma que asome algo
que no pueda describirse y tal vez nos deje mudos
Dejémonos caer y escuchemos el silencio que se apropia
del espacio que ahora queda,
mira cómo nos traspasa y se vuelve luminiscente,
se ríe a oscuras mientras volvemos a nacer.