Un diálogo entre
la sinestesia, el cuerpo,
la música y las artes

«When you feel lost go to the Valley of Av…», fueron las palabras que escuché de la voz de mi maestro sufí,
mientras soñaba a medianoche un Noviembre frío en Seattle.

Me desperté a las doce de la noche, con la sensación de algo profundo en estas palabras en medio de mi ensoñación,
un retorno al punto cero en mi vida, una puerta abierta y misteriosa.

Al día siguiente, en la última noche del retiro en el que me encontraba con mi maestro y compañeros,
tuve la oportunidad de platicarle mi sueño y descubrí que ‘Av’ en kurdo, significa agua y con su mano señaló
mi corazón, diciéndome «el agua también es eso».

¿Qué sucede si me acerco a estas aguas cuando más me necesito, o cuando juntos podemos visitar las profundidades
o mirarnos, sentirnos y reconocernos? La respuesta es un manantial creativo inagotable al centro del pecho, las aguas de la maravilla que es habitar el espacio sensible, sabio y vulnerable de sabernos humanos y compartirnos abiertamente descubriendo este misterio.

Bienvenido a este encuentro de mundos.